ANA SOFÍA AGUIRRE DE SALDARRIAGA
26 AÑOS DE EXPERIENCIA
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ARTESANÍAS SOFI
ROPA PARA BEBÉ - BOLSAS DE TELA
HISTORIA DEL ARTESANO
Empecé a trabajar en las escalas del monumento de Simón Bolívar. Después me ubicaron en una banca de cemento, era mejor porque me sentaba en la banca y hacía un tendido en el suelo para poner mis artesanías. Después mi esposo Ignacio, me mandó a hacer un toldo; trabajé en él hasta que se acabó. Los toldos eran muy poquitos y les tocaban a los primeros que llegaban, lo teníamos que armar y por la tarde lo entregábamos desarmado; y cuando no nos tocaba toldo lo conseguíamos alquilado. Hasta que de un tiempo para acá encontrábamos el toldo armado en el puesto de cada uno.
Fabriqué y vendí en San Alejo: Fruticas, flores, buhitos y muchas figuritas que aprendí a hacer en el Centro de Capacitación Artesanal NUTIBARA. Esto lo hacíamos con masa de pan preparada, pues en ese entonces no existía el porcelanicron. Hicimos peluches, pirograbado en madera, mochilas de crochet en lana y zapatos de crochet en hilo de enka. Ropita tejida en hilo y lana para niños y niñas; ruanitas y bufandas, pintura en tela y en cerámica, velas en diferentes tamaños y estilos, tejido en mimbre: sillas, sombreros, canastas, abanicos, portarretratos y espejos en decoración romántica. Y los bombones que llamábamos “los bombones de la abuela” de coco y panela hecho en Medellín con amor. A lo último ya no sabíamos qué hacer y con mis hijas nos pusimos a elaborar la ropita bordada a mano para bebé, que también gustó mucho.
ANÉCDOTA
Recuerdo con mucha alegría una feria artesanal en San Luis, Antioquia, donde la venta de bombones fue impresionante. Toda la gente era caminando por las calles chupando bombón y los que no habían comprado todavía, llegaban al toldo y decían “¿será que aquí están dando degustación de bombones de coco y panela que todo el pueblo está chupando?” y nosotros con esa felicidad les contestábamos: “no son degustación, pero aquí es donde los estamos vendiendo” y la cantidad que habíamos presupuestado vender en toda la feria, se acabó el primer día. De ahí en adelante aumentamos la cantidad de bombones para la venta, porque sabíamos que gustaban mucho.


