YAYA
SANDRA MARÍA PELÁEZ VILLEGAS
8 AÑOS DE EXPERIENCIA
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AMULETO ANCESTRAL
ACCESORIOS TEJIDO MACRAMÉ
HISTORIA DEL ARTESANO
Desde pequeña, con mi abuela, estuve inmersa en la vida de los hilos y los colores, los tapetes, cojines, lámparas, peluches, muñecas de trapo y tendidos. Si bien mis tías no se dedicaron al oficio de la creación, siempre estuvieron creando y todavía lo hacen. Mi abuela siempre me dio la posibilidad de pasar el tiempo en el taller: cosiendo y creando. Ella fue mi inspiración para tomar la decisión de gestionarme desde el tejido y de buscar conocimiento, pues siempre la vi a ella aprendiendo nuevas formas de tejer.
El tejido en mi vida simboliza la libertad y honrar a mi abuela, y es lo que me ha permitido creer y transitar el camino para tener independencia económica, para autogestionarme y para crear mi bienestar.
Hace 8 años, decidí entonces poner toda mi energía en el tejido. Tomé la decisión de comenzar una propuesta de tejido con la convicción de que es el camino que me hace feliz. He pasado por diferentes momentos y aprendizajes, he logrado reconocer el valor ancestral de crear elementos que tengan un significado pues la artesanía es eso: el poder de manifestación, de lo que significa y conecta desde el corazón y la energía. El oficio que elegí es una elección de vida para crear otras formas a las impuestas, para crear comunidad desde el arte, la creación y el amor.
Cada vez me conecto más con la intención profunda de ser artesana, de crear belleza y elementos que nos hacen felices y nos generan gusto. El tejido ha sido también la posibilidad de reproducir la naturaleza, creando amuletos que evocan la energía poderosa de los ciclos y la cercanía de la energía de la tierra, protectora y amorosa.
Siento que he pasado por momentos donde aclaro cada vez más el sentido de Amuleto como propuesta que converse con el oficio de ser artesana.
ANÉCDOTA
En los diferentes espacios donde se encuentra Amuleto, siempre suceden encuentros muy sentidos desde el espíritu. Llegan personas que sienten que buscan una respuesta y al contarles la propuesta de los tejidos se sienten a gusto, porque creen que lo que les cuento les permite contemplar o reafirmar que hay otra posibilidad de interpretar la vida y de estar con mayor tranquilidad.
Amuleto, ha permitido muchos encuentros mágicos y también tejer lazos de amor con las personas con quienes nace un vínculo que se perpetúa en el tiempo.
En uno de los mercados de San Alejo, llegó una chica que me compartió que es veterinaria y que hacía tiempo se encontraba buscando alguien para crear amuletos de poder para los animales, pues su propuesta de sanación veterinaria es con prácticas alternativas. Desde allí nos acompañamos: yo desde las creaciones de Amuleto y ella desde su saber. Tenemos muchos animales recuperados de situaciones complejas de maltrato, recuperaciones que han sido acompañadas por la creencia que el amor y el cuidado son sanadores y reestablecen la confianza para creer en quienes nos rodean.
HISTORIA DEL TALLER
Desde que decidí ser tejedora por gusto y como decisión económica he tenido un vínculo con las creaciones no solo por sus formas y colores, sino por las intenciones y los significados, para ese primer momento sabía tejer ojos de Dios, símbolo de protección Huichol, también sabía tejer Atrapasueños, con material recolectado de la naturaleza para conservar su sentido original. Luego de unos años de aprendizajes, de transiciones en la forma de vivir llega a mi vida otros conocimientos para crear, otras técnicas de tejidos y materiales. Me vinculé con el macramé porque me permite invocar el poder de los colores y brinda la posibilidad de que los amuletos cobren vida, de crear formas con sentidos para la reflexión cotidiana, las semillas, los tallos de plantas medicina y la cerámica como el poder de la tierra presente en los tejidos.
Amuleto, nace de la certeza que somos seres poderosos y lo estamos recordando. Propongo llevar elementos estéticamente bellos y que a la vez tengan una conexión desde esta reflexión. Construyo desde la frecuencia vibratoria del color, reconociendo que este estimula nuestro campo energético, permitiéndonos vivir estados de bienestar e introspección.


